Luego
de ver los anuncios, los avances y toda la dinámica del juego, “The Last Of Us”
prometía muchísimo. No nos ha quedado duda de que es uno de los mejores títulos
del año.
El título trabaja la moda de zombis que hay ahora y
aprovecha para dar su propio giro. Las criaturas no son el clásico infectado
por un virus que los mata y más tarde su cuerpo se reanima; es una infección
por unas esporas que primero los convierte en personas con un carácter muy
violento y luego, con el paso del tiempo, se transforman en claqueros y cosas
peores, que es una especie de unión entre el cuerpo humano y la naturaleza.
Esta última etapa son los personajes con una cabeza rara que aparecen en los
avances del juego. –
La historia en realidad es bastante sencilla y no es tan
elaborada ni con tantas variantes como en otros títulos del año pasado como
“Dishonored” o “Mass Effect 3”, donde cada decisión afecta de una manera u otra
el desenlace. Sin embargo, las decisiones que tomes respecto al tipo de juego
sí te influyen de una manera directa en el combate y la exploración.
“The Last Of Us” sigue a Joel, quien intenta proteger a su
familia en los primeros momentos del brote, sin embargo, un problema con los
militares le da un terrible giro a su vida. Al cabo de la introducción, pasan
20 años y Joel se encuentra en un barrio protegido por el ejército y el mundo
nunca se pudo recuperar del incidente. La aventura principal del juego comienza
cuando la líder del grupo que se opone a los militares contacta a Joel para
pedirle que escolte a una niña, Ellie, a un laboratorio. Ellie quizá es la
última esperanza para acabar con las infecciones.
Depende de ustedes que tanto se claven con los personajes y
las historias de los videojuegos, pero la desgracia que le ocurre a la familia
de Joel al principio de la historia, así como los diferentes eventos (la
mayoría bastante terribles) que ocurren a lo largo de la narración, sí permiten
que el jugador se encariñe con Ellie, quien además, aunque al principio parece
inútil, resulta ser una niña que hará al juego mucho más divertido.
El combate es uno de los grandes logros de “The Last Of Us”,
sin embargo, a la hora de que el jugador se encuentra con enemigos, un combate
directo, es decir, atacar de frente, no lo es todo. Este juego exige que los
jugadores piensen dos veces las tácticas que usarán para eliminar a los
enemigos, incluso si evitarán a algunos o de plano huir de cualquier tipo de
enfrentamiento. Esto se debe a que el combate no es sencillo: la vida no se
regenera sola, las municiones son limitadas (incluso si traen llenos todos los
cartuchos), apuntar no es fácil, las armas de combate cuerpo a cuerpo se rompen
rápido, los claqueros no pueden ser eliminados con cualquier arma y la
inteligencia artificial de los enemigos es bastante eficiente.
Entonces, si hay muchos enemigos, el jugador tiene que decidir
si se arriesga a acabarse sus municiones (y a no estar preparado para otro
enfrentamiento), matar a cada uno de manera inteligente y silenciosa, o
simplemente ver el modo de pasar a la siguiente parte, ya sea de manera
desapercibida o en una rápida escapatoria. Estos combates, directos o
sigilosos, son de tal intensidad que no importa cuánto se tarden, no dejarán de
estar entretenidos.
Ahora bien, además de las peleas, el jugador tiene a su
disposición un armamento y accesorios quizá no muy extenso, aunque todas las
armas se pueden mejorar. Las habilidades van afinándose con unas pastillas que
uno encuentra tiradas a lo largo del juego, y todos los consumibles, como las
dagas (que también funcionan como llaves), las medicinas y las bombas de humo,
son producidas por el jugador a partir de distintas herramientas, como tela,
alcohol o tijeras. –
Las gráficas y el resto de los visuales son el otro gran
logro de la entrega. Pequeño dato para los que no sepan: varias de las escenas
de este juego fueron grabadas con actores en trajes de sensores y pantallas
verdes, igual que “Heavy Rain”. Por eso, los gestos y los movimientos de éstos
se ven tan naturales. Este juego, como algunos otros, aprovecha el potencial de
la consola al máximo.
Quizá no son gráficas que superen por mucho títulos de este
año como “Tomb Raider”, pero lo que hace visualmente impresionante a éste es el
nivel del detalle: la ropa y el movimiento de ésta, la reacción del agua ante
los pasos, el movimiento de las plantas y el reflejo en los vidrios y el agua,
por mencionar algunos. La ambientación ayuda mucho a los visuales, siempre es
una vista impresionante ver ciudades abandonadas, como Nueva York en “I Am
Legend” o Londres en “28 Days Later”. En este caso, ver todas las ciudades
cubiertas de maleza, con árboles y plantas creciendo en los cuartos, y los
carros y barricadas militares abandonados, sí crean una impresión asombrosa.
Además, es un buen detalle, que los desarrolladores cuidaron
que no se repitiera (o por lo menos no se nota si se repiten) las caras y los
vestuarios de los enemigos, así como los demás extras en el juego. Hasta los
zombis no parecen repetir las manifestaciones de la enfermedad de la misma
manera. –
No hay modo de decirles lo mucho que se disfruta “The Last
Of Us”, desde el combate hasta la tensión de tener que esconderse de los
zombis, eso es algo que sólo hasta que lo jueguen lo podrán comprender.
Definitivamente este juego destaca como uno de los mejores del año y quizá,
hasta de esta generación de consolas. La única forma en que este juego no salga
en la lista de los 10 grandes del 2013 es si las nuevas consolas lanzan tantos
títulos tan buenos como este. –
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