Todo el mundo conoce Photoshop, y seguramente la gran mayoría lo ha usado alguna vez. Pero, ¿cuántos necesitan todo lo que ofrece? O mejor aún, ¿a cuántos les merece pagar lo que cuesta la licencia? Para todos ellos, el resto de nosotros a los que el programa de Adobe nos queda grande, llega Affinity Photo.
Un editor a la altura
Al igual que cualquier editor de fotos moderno Affinity Photo es compatible con los formatos habituales: RAW, JPEG, PNG, TIFF, GIF, SVG, EPS, PDF. Y en el caso de que tengamos que lidiar de vez en cuando con algún archivo Photoshop, la app puede abrir, editar y guardar PSDs sin ningún tipo de problema. Como es lógico no puede igualar al programa de Adobe al trabajar con estos archivos, por algo es su formato propietario, pero en las pruebas no se han encontrado ningún tipo de problema al volver a abrir dichos documentos en Photoshop. También nos encontramos con los espacios de color habituales en todos los programas de edición modernos: RGB, CMYK, Escala de Grises, LAB. Y como no puede ser de otra forma con 16 bits por canal.
Affinity Photo cuenta con todas las herramientas y características que podemos esperar de un editor moderno
También encontramos las herramientas de edición habituales: control de exposición, balance de blanco, brillo, intensidad… Así como toda la información que podamos necesitar de una imagen: Histograma, datos Exif… Y como no, lentes de corrección para eliminar halos, viñeteado, ruido o aberraciones cromáticas. Y como la edición de imágenes digital no es lo mismo sin un poco de “chapa y pintura” Affinity Photo también cuenta con herramientas para eliminar objetos, clonar, crear parches, limpiar imperfecciones, ojos rojos e incluso la divertida herramienta de “licuado”. De esta forma podemos “photoshopear” una imagen sin tener que usar Photoshop.
Y como una buena edición no se suele (o debe) hacer directamente sobre la imagen principal, Affinity Photo cuenta con un completo sistema de capas. No solo podemos crear todas las que necesitemos y agruparlas por grupos, si no que también podemos bloquearlas, editarlas y combinarlas a nuestro gusto. Y por supuesto las capas pueden ser tanto de ajuste como de filtro o incluso máscaras. Por último, también podemos incluir texto y formas gracias a las herramientas de dibujo vectorial y edición de texto.
Todas estas características pueden parecer básicas, pero eso no hace que sean superfluas, si no todo lo contrario. Sin todas estas características esenciales en cualquier editor gráfico moderno (excluyamos de este grupo a las apps de “filtros”) sería imposible pensar en Affinity Photo como una verdadera alternativa a Photoshop a la hora de editar fotos.
Más por descubrir
Hasta ahora hemos visto todas las características que hacen que Affinity Photo esté a la altura del resto de editores gráficos que existen en el mercado, pero ¿qué es lo que hace que se diferencie y destaque?
Para ello desde Serif han trabajado en características como la integración con shutterStock, 500px y DepositPhoto directamente en el editor. De esta forma si estamos trabajando en un proyecto y necesitamos algún tipo de recurso gráfico para que quede perfecto podemos buscarlo directamente en el editor. Aunque lo que más ha gustado es que pese a guardar y cerrar un documento la aplicación mantiene el historial de cambios. De esta forma si estamos trabajando en un archivo durante varios días podemos volver a los cambios que hicimos días atrás sin ningún tipo de problema. De diez.
Como no puede ser de otra forma, Affinity Photo también incluye un completo sistema de atajos de teclado con los que podemos manejar la app como auténticos profesionales. Por lo que se podido ver, y sin ser un gurú de los atajos, muchos de ellos son estándar por lo que si venimos de otras apps tampoco andaremos dando palos de ciego. Eso si, no todos son iguales por lo que algo si tendremos que acostumbrarnos.
Gracias al control de rendimiento podemos evitar que la app sature nuestro ordenador
También ha parecido curioso que en los ajustes nos encontremos con la posibilidad de controlar el rendimiento de la aplicación según los recursos que le “dejamos utilizar”, algo ideal si nuestra máquina tiene una edad y no queremos saturarla cuando realicemos algún proyecto ambicioso. Personalmente no he tenido ningún problema de consumo de recursos con la app, pero no se si es buena o mala señal que se incluyan este tipo de opciones. Por un lado nos da la posibilidad de limitar cuánto puede acaparar la app, pero por el otro se supone que debería de ser lo suficientemente inteligente como para saber decir basta por si sola.
Al igual que Photoshop, Affinity Photo nos da la opción de usar la aplicación con todas las herramientas y documentos en una única ventana o cada una de manera independiente. Yo personalmente soy más fan de la primera, todo queda menos desperdigado, pero tras 4 años en una universidad de comunicación he visto a suficiente gente que prefiere una u otra forma como para entender que exista la opción. Aunque lo que no tiene Photoshop, de momento, en el modo “ventana única” es la posibilidad de usar la app a pantalla completa. Un modo con el que aprovechamos al máximo el tamaño de nuestro monitor.
Aprovechando la llegada de OS X El Capitán ahora también es compatible con Split View, con el que podemos usar el editor junto a otra app sin salir del modo pantalla completa. Esto puede resultar de gran utilidad si usamos Affinity Photo junto a Safari o una ventana del Finder donde podamos acceder a distintos recursos o archivos. La única pega, al menos en ordenadores de 13” o menos, es que el modo Split View requiere de mucho espacio, lo que hace que el añadido tenga un espacio minúsculo.
Pero más allá de las pegas o los pros de estas funciones o de si nos gustan más o menos, lo importante es lo que significan: Serif ha creado una app que es un ciudadano de primera clase en OS X, algo que Adobe no puede decir. Affinity Photo se vende a través del Mac App Store, por lo que la licencia queda ligada a nuestra cuenta de iTunes, y como es compatible con “En Familia” la gente más cercana a nosotros también lo puede disfrutar. Esto hace que cuando vayamos a instalarla o borrarla de nuestro ordenador no tenemos que andar lidiando con instaladores o con media decena de apps que se tienen que instalar si o si y que nunca vamos a usar.
Y su integración con el Mac no acaba aquí, puesto que aprovecha las últimas tecnologías de hardware y software que Apple incluye en sus ordenadores como Force Touch, iCloud Drive, resoluciones Retina (hasta 5K), OpenGL y procesadores de 64 bits
Conclusión
Si comparásemos Affinity Photo con Photoshop característica a
característica seguramente no solo perdería si no que sería aplastada por
Adobe, sin embargo esa no es la guerra de Serif. La idea no es, ni ha sido,
desbancar a al rey si no ofrecer una alternativa lo suficientemente capaz y
avanzada como para que el 90% de la gente que usa Photoshop se plantee cambiar.
Puede que no tenga el mismo renombre, pero tampoco creo que la mayoría de
usuarios necesite (o si quiera use) gran parte de las características con las
que cuenta Photoshop. Y eso tiene cosas buenas como que dominar Affinity Photo
es mucho más fácil que dominar Photoshop, o que el precio es mucho más
asequible (un único pago de 49,99€ frente a la
subscripción a Creative Cloud). Puede que para los profesionales no sea
suficiente, que no sea el estándar, pero para los aficionados a la fotografía
que aún editan sus imágenes sin tirar de una app de filtros o que no quieren
pagar tanto por un editor Affinity Photo es la mejor alternativa que existe hoy
en día.
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